LAS ENFERMERAS LARIOS

SINOPSIS,  LAS “ENFERMERAS DE BRUNETE”

Lo que se ha dado en llamar __La/s enfermera/s y también muchachas de Brunete.___ Son  unos hechos  sufridos por unas enfermeras que prestaban servicio en un “Hospitalillo” de Campaña, también llamado Hospital de Sangre, situado en el casco urbano del pueblo de Brunete.

Ello sucedió con motivo de  la entrada de los comunistas-republicanos en el  mismo, el día 6 de julio de 1937,  inicio y parte de lo que sería  la famosa Batalla de Brunete, muy importante dentro de la Guerra Civil Española, la cual alcanzó renombre nacional e internacional.

 Esta publicación intenta contrastar las diferentes versiones de lo acaecido, sobre todo por el hecho de sacar a la luz entrevistas a personas que lo vivieron,  realizadas hace ya 20 años. Los libros estudiados son:

 

1º Frente de Madrid, escrito  en 1941 por Edgar Neville, el cual se compone de 4 relatos, uno de ellos es “Las Muchachas de Brunete”

     Publicamos en PDF el texto y anotamos comentarios.

2º Memorias de un Luchador,  escrito por Enrique Lister en el 2013.

              De este volumen, solo tomamos notas  que atañen a nuestro estudio.

3º Combate sobre España escrito por el hermano de las protagonistas, José Larios en 1966.

              Igualmente de este volumen solo tomamos notas  que atañen a nuestro estudio.

4º El texto de “La verdadera historia de las enfermeras de la Batalla de Brunete” publicado en 2015 en el Blog www.guerraenmadrid.com

 

Otra novela publicada es: La Enfermera de Brunete, escrito por Manuel Maristany en  2006. La cual no contiene ningún hecho histórico, es un relato  de amor en tiempos de guerra.  No se estudia, ni compara.

Lo que quiero exponer aquí son las diferentes publicaciones que se han escrito a lo largo de la historia sobre estas mujeres, Las  Hermanas Larios, contrastado con las  entrevistas realizadas a personas que vivieron aquellos días, recogidos por  el autor.

Investigación, entrevistas y publicación, Antonio Rufo Recio,  Brunete, abril de  2019. 

RELATOS CONTRASTADOS 

En el mes de  septiembre de 1936, ya se había consolidado el alzamiento, podemos decir que se ha iniciado una Guerra Civil. En los días anteriores, las tropas de Franco avanzan hacia la zona  sur- oeste de Madrid.

Previendo la necesidad de un centro de atención sanitaria próximo al frente, los mandos gubernamentales consideran que es  adecuado  instalar un hospital de primeros auxilios en  el pueblo de Brunete, precisamente  por su buena comunicación con Madrid, Navalcarnero y San Martin de Valdeiglesias, y con el fin de atender los posibles heridos de hipotéticas batallas.

Como todos los pueblos de España, Brunete tenía un ayuntamiento democrático, dentro del marco Constitucional Republicano, con su alcalde y concejales, una mayoría de izquierdas, y también dos concejales de derechas. Si bien como venía siendo habitual  existía una pasividad y dejar hacer cualquier  imposición violenta a movimientos y partidos políticos afines a la izquierda.

En Brunete el que verdaderamente mandaba era el recién nombrado, Comité Local del Partido Comunista  que requisaba entre otras cosas los edificios importantes  del pueblo para su  servicio. Uno de ellos fue la casona solariega y la  nave-bodega de ladrillo y hierro  construida por D. Luis Bahia en 1895 donde se instalaría lo que luego se llamaría el Hospitalillo. 

La previsión de que las tropas de los generales de Franco podían llegar y conquistar la zona oeste de Madrid  y atacar la capital  se hizo patente. Desde el primero de noviembre de 1936 la villa de Brunete había pasado al bando nacional, sin grandes traumas y en principio no hubo víctimas entre la población, el Comité Local del Partido Comunista había huido y  desde ese momento se consolidó un frente inmenso, quedaba en un línea indefinida al norte; pasando por  Zarzalejo, Navalagamella, Quijorna, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, Las Rozas hasta la carretera de La Coruña.

Desde los primeros meses de 1937 el frente descrito no tenía prácticamente actividad, los nacionales se limitaron  a presionar sobre Madrid capital, por Moncloa. De vez en cuando Brunete era bombardeada desde Valdemorillo o pasaba algún avión ametrallando a la población, causando la muerte  de algunas personas.

De este modo El Hospitalillo  había pasado a servir al otro bando y se le  había dotado  de escaso equipamiento médico, no pasando de 15 personas entre médicos, enfermeros y conductores de ambulancia. Atendían a los heridos del ejército de Franco y si alguno se consideraba de gravedad, se trasladaba a Griñón. Así pasaron el fin de año 1936 y los primeros meses de 1937.

En el mes de mayo de 1937  llegaron las enfermeras instructoras, hermanas María Isabel (Maribel) y María Luisa (Marilú) Larios, eran de una familia muy acomodada del sur de España, tenían el título de Marquesas, venían  como apoyo de enfermería y  con el fin de formar a mujeres voluntarias nativas de Brunete para ayudar en el hospital.

Únicamente cuatro o cinco jóvenes de entre 18 y  20 años que  simpatizaban con Falange se ofrecieron voluntarias.  Meses atrás había sucedido que  muchas jóvenes del pueblo habían sido reclutadas por el Comité Local del Partido Comunista, para a coser ropa del partido, hacer monos de milicianos, cocinar y servir comilonas, a los propios dirigentes del  Comité Local.

No obstante se rumoreaba que podía haber un ataque de los republicanos. Había  días que se intensificaban las escaramuzas en el frente,  pero era casi anecdótico, al final no se llegaba a más.

Al estar Brunete  de camino al frente, existía un retén  o destacamento de intendencia y de policía, siendo su jefe “Campani” que era el que controlaba la comida y coordinaba las guardias. A su cargo tenía 30 requetés, principalmente de las Palmas de Gran Canaria, algún castellano y unos pocos falangistas locales que más bien servían de guía por su conocimiento del terreno.

La toma de Brunete por las tropas de Lister fue por sorpresa la mañana del  6 de julio de 1937, iniciaron el ataque andando desde la zona Oeste de Valdemorillo. Aproximadamente a las cuatro de las madrugada, desde la torre de la iglesia  y desde el puesto de observación  ubicado en el Camino de las Caudalosas,  en el depósito de agua, los centinelas de Brunete pudieron ver lo que ocurría en las poblaciones de Quijorna y Villanueva de la Cañada, pero no sería hasta el amanecer cuando se percataron  de lo que se venía encima.

Recogieron lo que pudieron de armamento en dos camiones y huyeron en dirección contraria, es decir hacia los Ventorros y Sevilla la Nueva. Se había corrido la alarma y de  camino fueron recogiendo  a  algunas personas del pueblo que ya estaban levantadas. La población civil más decidida huyó campo a través. Al poco tiempo comenzaron a llegar  por la carretera de Villanueva de la Cañada   camiones y tanques, los cuales no encontraron oposición alguna

En este relato que es tradición oral  no se menciona que hubiera defensa militar efectiva, solo los dos camiones  con ocho o diez soldados, que además huyeron.

La aviación republicana llego a Brunete prácticamente a la vez que las tropas de Lister, el pueblo ya estaba tomado a las 8 de la mañana. En el casco del pueblo pocas personas quedaban, salvo escasos simpatizantes republicanos  que a pesar de estar en zona nacional se habían quedado, no habían tenido problemas de convivencia con el resto de la población y además celebraron la llegada de las tropas.

Las tropas de Lister hacían prisioneros entre la población  y los llevaban a la plaza, entre ellos un grupo de unas 10 personas (mujeres, niños y ancianos) que estaban  refugiadas en la iglesia y otros muchos refugiados en las cuevas de sus casas. Muy pocos prisioneros eran hombres, ya que estaban en la mili o   habían huido.

También fueron prisioneros el  pequeño grupo de médicos, alférez y enfermeras que estaban en el Hospitalillo. De la misma manera que al resto de prisioneros  los condujeron a la plaza  con el fin de identificarlos y tenerlos controlados,  en esos momentos es cuando aparecen unos milicianos con dos chicas que no parecían campesinas, eran las enfermeras Larios. En ese primer interrogatorio las chicas tratan de despistar y fingen no conocer a los médicos  ni a las otras personas del grupo allí reunidos.

Incluyo un relato  publicado  hace años por estudiosos de  la memoria de izquierda, Mike Blacksmith.   www. sbhac.net.

“Apareció un pelotón que llevaba detenidas dos chicas que eran muy guapas. Las miraron con codicia, aunque con respeto. Ellas dijeron que eran desplazadas, pero estaba clarísimo que estaban ayudando a la logística de los rebeldes. El comandante quiso ser severo con ellas pero no fue capaz, y como la tropa revoloteaba curiosa a su alrededor, e incluso se oían comentarios sabrosos, decidió remitirlas a la retaguardia con un informe que escribió el comisario. Resultó que eran aristócratas andaluzas, aunque hablaban tan fino como los de Valladolid. También parece que en el envite donde fueron capturadas hubo sus más y sus menos en el trato que les dieron y que unos alféreces facciosos, ya rendidos, quisieron protegerlas, y fueron muertos por los soldados en el forcejeo que siguió”

A continuación  detallo lo que escribió el propio Lister en su libro Memorias de un luchador,  Enrique  Lister . G. del Toro. 1977;

Entre los prisioneros estaban las marquesitas de Larios – sobrinas del marqués del mismo nombre  de diez y nueve y veintiún años. Al traerlas a mí puesto de mando (Casa Palata, en Colmearejo) les pregunté que quienes eran, contestaron: que eran campesinas y, efectivamente, traían blusas y sombreros de campesinas, pero lo que ellas no sabían era que sus camisas de falangistas y otros objetos que les pertenecían, así como su verdadera personalidad, habían sido descubiertos por nuestras fuerzas. Cuando se lo dije lo recibieron con bastante tranquilidad. Unas semanas después el gobierno las canjeo no sé por quién………..

“Esta situación me ha sido confirma por los relatos personales de varias mujeres de Brunete que también fueron hechas prisioneras y reunidas en la plaza ese mismo día”

Sobre las 10 de la mañana del mismo día 6, sin que hubiese combates, llevaron a casi todos los prisioneros que estaban en la plaza,  al cementerio (eran: mujeres, niños y algún hombre  mayor) y a la caída de la tarde los volvieron a bajar al pueblo, esta vez a la iglesia donde durmieron. A la mañana siguiente los evacuaron en camiones primero al Escorial y después a Madrid, para terminar separados en dos grupos, a uno lo mandaron a Albacete y al otro a Castellón.

Los únicos prisioneros que se quedaron en la plaza fueron los médicos y las Marquesas Larios , a los cuales no se les volvió a ver.

“Al intentar hablar con algunos vecinos del pueblo, me doy cuenta que realmente, ni quieren recordar, ni hablar de lo vivido esos días, es más, ni se habían preocupado de los hechos de las enfermeras Larios.

Exactamente en el año 2000 estuve hablando con un vecino del pueblo y después de insistirle bastante, me terminó contando que aquella mañana del 6 Julio de 1937, con 16 años, salió huyendo del pueblo.

Recordaba que;  las Larios no dormían en el Hospital casi nunca, estaban de pensión en casa de la Tia Patro la Inclusera,  que era a  la parte de detrás del Hospitalillo y que nadie las avisó y que las sacaron los milicianos de la casa, igual que a otras gentes.---“

Según escribe  su hermano José Larios, podemos saber que ocurrió con sus hermanas: en el libro: COMBATE SOBRE ESPAÑA. The Macmillan Company, New York 1966

…  ya les llevaron a la plaza y allí tenían a sus compañeros del Hospital que lógicamente las conocían, pero no debieron de decir mucho.

Y enlazo con otros párrafos del libro;

… tuvieron que avanzar por tierra de nadie en fila india hasta el puesto de mando del “general”  Lister (no se sabia nada de Lister en esa fecha) que estaba  a 25 Km. , Casa Palata   y además rodear un poco Villanueva de la Cañada que estaba cercada y era donde había fuego a discreción y además efectivamente aviación republicana cada rato, si es verosímil que fuera asi y el  sol que hacía, haría desfallecer a cualquiera ,no les dieron agua y Maribel se desmayó  varias veces por efecto del agotamiento, y otros prisioneros, que iban relevándose tuvieron que ayudarla el resto del camino,.

Por fin llegaron al puesto de mando del general Lister. Después de interrogadas  se las envió al cuartel general de Miaja en Canto del Pico. Alli tuvieron que sufrir repetidos interrogatorios  a los que  contestaron con el propósito de confundir a los interrogantes, declarando que había fuertes reservas y tanques en la zona de Navalcarnero………… el que salvaran su vidas se debe probablemente a uno de esos golpes de suerte milagrosos, que se produjo gracias a la oportuna intervención de un viejo amigo de mi tío Pepe, oficial del Ejercito, que había luchado con  la Legion en Marruecos y que pertenecía al Estado Mayor del general Miaja.

En cuanto se enteró que eran mis hermanas, se hizo cargo de ellas…. Con un coche de la escolta del General que regreso a Madrid esa noche…….. en un momento que estuvieron solas oyeron a los milicianos detrás de la puerta. 

“Estas  ……  aristócratas no irán muy lejos. Nos las cargamos antes de que lleguen a Madrid.  Asi aprenderán ellas y las de su calaña”

Esa misma noche, llegaron a Gobernación….. y allí a una “cheka” del Servicio de Investigación Militar donde se les sometió    a un severísimo interrogatorio amenazándolas de muerte si no hablaban dijeron a sus inquisidores quienes eran y cuál había sido su trabajo en el hospital de Brunete, haciendo bien patente que no se arrepentían de su actuación pasada o presente.

 

Como bien dice su hermano, en ninguno de los dos primeros interrogatorios, en el de  Brunete por la mañana y  al medio día  ante Lister,  los republicanos no lograron saber  cuál era su misión  y que hacían en Brunete. No sería hasta el tercer interrogatorio bajo amenaza de muerte cuando dijeron la verdad de quienes eran.

El  hecho de no encontrarlas en el Hospitalillo, cosa que también nos indica que no había mucho trabajo esa noche y tampoco encontrar el uniforme de enfermeras en la casa donde vivían, si es que lo usaban,  era normal que no las asociaran como enfermeras. Lo que si que encontraron son atuendos falangistas y documentación.  

Retomamos el relato de las penalidades de las dos hermanas. Nos ajustamos a la lectura del libro  de su hermano José Larios. 

... Inmediatamente las llevaron a Valencia y de nuevo las interrogaron ya era por la mañana y a Marilu la dijeron que tenia que hablar por la radio en Madrid,  a lo que ella se negó en rotundo, creyendo que llegaba su fin solicitó ver a  Maribel y a empujones la llevaron a su celda  estaban desechas llevaban 36 horas sin dormir…

Sin más se llevaron a Marilu a Madrid esa misma mañana, directamente a un estudio cinematográfico donde la obligaron a permanecer ante una cámara y un micrófono mientras le hacían una serie interminable de preguntas. Pretendían utilizarla como propaganda para demostrar al mundo democrático el trato humanitario que se daba a los enemigos, luego la encerraron el resto del día y la devolvieron a la prisión de Valencia donde llegó al amanecer.  A los pocos días las pusieron con las demás prisioneras  y las obligaron a ejecutar toda clase de trabajos sucios y desagradables.

De nuevo las cambiaron a otra prisión a las afueras de Valencia ya que habían invitado a una delegación de la Cruz Roja Internacional y a corresponsales  a visitar, tras montar el tinglado correspondiente. Se las hizo trabajar como esclavas, la comida era inmunda y durante los ataques aéreos las encerraban en su celda y los guardianes se metían en el sótano.

Mi hermana Margot fue transferida a la misma cárcel desde Alicante donde estaba detenida junto con su marido Miguel Primo de Rivera,  a ella le condenaron a 6 años …….. fue una gran alegria…….

A continuación dice que fueron liberadas en un canje de prisioneros, las tres;  Margot llevaba prisionera 15 meses; Marilu y Maribel tres.

Las condujeron al muelle en compañía de un hermano del Ministro de Justicia y con escolta, pero al llegar junto al destructor  británico que les esperaba (era el Shamrock mandado por  Sherbrooke, condecorado con la cruz de la Victoria en la segunda guerra mundial) un nutrido grupo de milicianos  impidió que embarcaran ………el incidente no se resolvió hasta que el almirante británico que mandaba la flotilla hubo protestado enérgicamente…… !que tremendo alivio debieron de sentir mis tres hermanas  cuando subieron la escalerilla del barco!....

Llegaron a Gibraltar en los últimos días de septiembre desde alli en una lancha de la  marina de guerra española a Algeciras donde se las homenajeó y en dias siguientes fueron recompensadas con la Cruz Roja al Mérito Militar,  esto ya fue en Oropesa  y fue impuesta por el general Millan Astray y el general Ponte, luego se celebró una fiesta y una corrida de toros en el patio del castillo.   

“Es de reconocer la buena  labor de la web   www.guerramadrid.com  por encontrar la película producida Subcomisariado de Agitación, Prensa y Propaganda del Comisariado General de Guerra,  donde sale la entrevista que hicieron grabar a Marilú, siendo muy posible que nunca la viera, ni ella ni su familia.” 

“Es de destacar el título del productor: Subcomisariado de Agitación, Prensa y Propaganda del Comisariado General de Guerra.”

 

Os copio el enlace   https://www.youtube.com/watch?v=Jhz2C3RaiCY

Título versión francesa: NOS PRISONNIERS
1937 España
Producción: Subcomisariado de Agitación, Prensa y Propaganda del Comisariado General de Guerra
Fotografía: Ángel del Río, con colaboración de operadores del Sindicato General Cinematográfico (UGT)
Duración: 9'30"
Sinopsis
Documental sobre el trato que el Gobierno republicano da a los prisioneros fascistas.
Contiene tres entrevistas a prisioneros. En primer lugar María Luisa Larios, enfermera falangista capturada en Brunete, es interrogada por otra mujer y dice haberse afiliado a Falange Española en Algeciras y recibido un curso intensivo de enfermería al inicio de la guerra. Fue capturada en Brunete donde les sorprendió el ímpetu del avance republicano y dice haber comprobado que el ejército republicano es más potente y disciplinado que lo que creía; ha recibido buen trato en todos los puntos.
El Subsecretario de Propaganda visita a prisioneros italianos, habla con el comandante Antonio Lucio. Un familiar dice, en una carta a uno de los prisioneros, que los capturados en Guadalajara son considerados como desertores. El Subsecretario de Propaganda habla después con un soldado italiano, quien dice haber sido hecho prisioneros en el monte Ibarra, en Guadalajara, donde se extravió conduciendo el vehículo de un coronel, fue conducido primero a Madrid y luego a Valencia y siempre recibió buen trato. En el patio de la prisión los prisioneros italianos leen el periódico y hacen ejercicios.
Características originales: Documental, 35mm formato estándar, blanco y negro, sonora.
Tendencia: Republicana
Conservación:
FAB, F.E. completa, 9'28" (incluyendo colas musicales de entrada y salida), versión con locución, cabecera y subtítulos en francés, diálogos en castellano e italiano
Observaciones
No hay constancia del título de la versión original castellana, el que se utiliza provisionalmente es traducción del de la versión francesa conservada.

“La página web www.guerramadrid.com publica investigaciones sobre los sucesos de guerra civil como su nombre indica sobre Madrid, en el sentido “humano”.

La  publicación de las “enfermeras” coincidió con el 78 aniversario de la Batalla de Brunete, es decir el 6 de julio de 2015  y seria como homenaje  a aquellos hechos. Anotan las fuentes donde han obtenido los datos y no encuentro  referencias ni del libro de Lister de 1977 ni de José Larios del 1966, los cuales son fundamentales a mi entender.

 Si hace referencia a la publicación de Blanco y Negro, donde el 4 de julio de 1959 pagina 107,  publica un reportaje dedicado a Mujeres Celebres de Cádiz en el que incluye los párrafos referidos a las enfermeras, por ser de Algeciras.” 

Sabiendo ya como terminaron las hermanas Larios, os detallo un pequeño fragmento de quién fue su “salvador”  El único dato que tengo sobre el canje de las hermanas Larios, es lo que escribe su hermano, supuestamente fue gracias al Ministro de Justicia, en aquel entonces era Manuel Irujo Ollo, que le llamaban el “Ministro de los canjes “ o también “Ministro Salvador” es posible que sucediera así, ya que se le reconoce su “peculiar humanismo” Dejo algunos datos del señor”.

El 25 de septiembre de 1936, lo nombraron  Ministro Sin Cartera. Cargo que aceptó para que las cortes republicanas aprobasen finalmente el Estatuto Vasco. El 17 de mayo de 1937, asumió la cartera Ministro de Justicia, estando al frente de la misma hasta el 28 de enero de 1938, aunque por petición expresa del gobierno, continuase como Ministro Sin Cartera hasta agosto de 1938. En su paso por el Ministerio de Justicia, debemos reconocer: su peculiar humanismo, abrió las cárceles a la inspección de la Cruz Roja Internacional, no cabe duda, intervino  y bajo su tutela, se promovió  la defensa a ultranza de los Derechos Humanos, y su repugnancia por los ajusticiamientos y asesinatos, haciéndose famosa su frase “Se acabaron los paseos”. Promovió activamente el canje entre prisioneros de ambos bandos. Llevado por lo ocurrido a su propia familia, eran  nacionalistas a ultranza.

 Fuentes: Wikipedia y otras, en la web en 2003 

 

Solo he encontrado tres fotografías de las hermanas Larios, la imagen que podemos ver del grupo (médicos, enfermeros, algún soldado) en un camino  con piedras puede ser  de la zona de Casa Palata, pueblo de Colmenarejo,  es decir cuando llegaban al cuartel de Lister.

Se puede ver que llevan el mismo vestido que cuando salieron de Brunete ese mismo día 6 por la mañana, cuando el resto de prisioneros los subieron al cementerio.

Existe otra  fotografía  tomada  delante de una puerta de celosía acristalada en la que están sentadas muy pensativas con el mismo vestido,  con un señor de cierta edad y un miliciano que gesticula sonriente. Cuando encontré esta fotografía y la enseñé a algunas personas que vivieron entonces no me supieron decir quién era el señor de la garrota, ni el miliciano. Puede que también estuviera hecha en el palacio del  Canto del Pico o en Valencia, es posible que era un periodista

La única fotografía donde están vestidas con uniforme de enfermeras es durante la condecoración en Oropesa con de la Cruz Roja por el Mérito Militar.

La información redactada está recopilada de distintos actores:

1º La declaraciones de mujeres de Brunete que estuvieron al servicio de ellas en el Hospitalillo, pero tampoco estaban esa mañana.

2º La declaración del joven del pueblo que sabía que estaban de pensión en casa de la Tia Patro, es decir no estaban en ese momento en el Hospital.

3º El primer interrogatorio en la plaza de Brunete por los mandos  de los hombres de Lister. Anotado por periodistas extranjeros.

4º El relato en el libro de Enrique  Lister: Memorias de un Luchador.

5º El relato de su hermano Jose Larios, aportado en su libro: Combate sobre España. 

 A continuación incluyo párrafos del relato; LAS MUCHACHAS DE BRUNETE  dentro de la novela;  FRENTE DE MADRID  de Edgar Neville

Para comprender los comentarios es preciso leer  la novela.

1ª Parte, 11 paginas

2ª Parte, 16 paginas

“La versión novelada de Edgar Neville,  no es precisa, sobre todo por lo inflamable del momento, años 40.”

Las llaman Luz e Isabel. Donde estaba el hospitalillo no había paja, sí hubo posible granero, pero no pajar, no se pudieron esconder entre la paja, esta anécdota de la página 195 consideramos  sacada de algún relato, es improbable que en Brunete en ese tiempo,  6 de julio,  hubiera paja en algún pajar, la poca de la cosecha del año anterior se había consumido,  prácticamente no se llegó a sembrar, había guerra y se estaba preparando para recoger lo poco que se había sembrado ese año y que hasta septiembre se tiene en las eras.

Con lo cual es una situación morbosa y no precisala puerta del granero se abrió…. Seria pajar, no granero, craso error y  otra ---Métele la bayoneta a ese montón de paja por si acaso.

Y entonces salen y dicen que somos enfermeras, ¿????????

Cuando las detienen y las llevan hasta Torrolodones no hablan de ello y si una chica, con esos vestidos, como los que salen en las fotos,  se entierra en paja no aguanta ni dos  minutos en limpiarse, incluso desnudarse, por los picores.

Otras frases tomadas del relato:

Página 191. Los tanques rusos habían ganado la carretera de Sevilla la Nueva y desde alli disparaban contra Brunete entrando los proyectiles por detrás de la  iglesia……  no es posible, no tiene ni idea, ni nunca ha estado en el pueblo, seria metafóricamente.

Los 400 hombres que había aquí, han salido a reforzar el frente,

Tampoco es verdad.

El ataque a un tanque, con botellas de gasolina,  sí era un método usado en la guerra civil,  pero si llegaron a entrar tanques esa mañana en Brunete,  no llegaron a  disparar a nadie y Paco el herrero nunca existió.

 Si posible presenciaron algún ataque y combate aéreo.

Después las llevaron hacia Torrelodones,  al Estado Mayor, El Canto del Pico y las interrogaron, como sabían idiomas se quedaron con el personal, sobre todo con el ruso que hablaba ingles ………?

En nuestra opinión  el cuento,  son comentarios de barra de bar,  aderezado con su fantasía, no vamos a dar más opiniones,  sí que publicamos el cuento. 

La escena del pajar que publicó (según, www.guerraenmadrid.com) la prensa de Madrid no la he encontrado   creo que es de la misma “fuente” que el cuento de Edgar Nevillle.

Hasta aquí todo lo que atañe a las Enfermeras Larios y  su estancia en Brunete. 

Una vez más  la historia de Brunete  transcurre  sin separarse de la propia historia de España.

Aquella mañana del  verano de  1937 la población de Brunete, dentro de lo que cabe vivía y estaba resignada.

Se habían superado  los años de la República,  a duras penas se consiguió resistir pasivamente los atropellos de unos pocos exaltados “será en otras entregas donde se enumeren, las penalidades” llegando a  la población una cierta tranquilidad desde el mes de  noviembre de 1936, a pesar de que, se sabía que  los tiros estaban en la Cañada y en Quijorna, no más de 8 Km. Convivían  personas de derecha y de izquierda, con sus reservas.

En esto llega la verdadera guerra, sin dar crédito  a lo que pasaba, y tuvieron que salir corriendo  huyendo de sus casas, abandonando todo, todo, en ropa interior, algunas personas que no podían o no quisieron  correr, se dejaron apresar, con el argumento de no habían hecho nada,  no tenían nada que temer, no conocían quienes venían.

Aquella mañana cuando descubrieron  a Las Larios, la tropa no sabía distinguir,  del mismo modo hicieron   10 o 15 prisioneras  entre mujeres niños y algún hombre mayor,  de los que no tenían miedo, sin embargo para eso estaba el Comisario Político, para distinguir, detectó el posible valor de la Larios.

Al día siguiente a la hora de evacuar a los prisioneros,   al igual que había detectado  a las Larios,  clasificó  “al alza”  a dos  mujeres,  esposas de terratenientes del pueblo, a las cuales separó del grupo,  ya sus maridos se los habían llevado por la noche. Y a ellas se las llevaron por separado a  una cárcel de Valencia y a una cheka de Albacete

Se “equivocaron” con ellas. Lo que pasaron aquellas mujeres no está escrito y no se sabe en qué cárcel estuvieron, posible Alacua, casi dos años presas, sin saber nada, hasta el final de la guerra no  fueron liberadas y las trajeron a Brunete.

Sus maridos nunca aparecieron, vivieron los años que les quedaba con humildad y sin rencor, en unas casas  destrozadas y en un pueblo lleno de escombros irreconocible, más tarde llegaron a ver  construir un pueblo, no era el suyo.

Felisa Cabrera  Pérez,  nacida en 1880 + en 1956. Cuando la cogieron prisionera tenía 57 años. La llevaron a una cheka en Albacete, no se sabe más.

Felipa Rufo Pardo,  nacida en 1867 + en 1943. Cuando la cogieron prisionera tenía 70 años. No se tiene noticia cierta de donde estuvo encarcelada.

in memoriam